Tener una actitud mental positiva es
fundamental para mejorar nuestra calidad de vida en general. Nuestro tiempo
es oro y debemos saber
administrarlo para aprovecharlo al 100%, así exprimir positivamente lo mejor que nos de cada actividad que
desarrollemos.
¿Cómo logramos tener una actitud mental positiva constantemente?
Aquí te dejo algunos
consejos:
1) Valorar el Día a día. ¿Quieres una razón para valorar tu vida? Piensa que
hay millones de personas que desearían tener por lo menos la mitad de lo que tú tienes ahora.
Un trabajo en el que demuestras que eres capaz y útil.
Una familia, quizá no perfecta pero que te apoyará
incondicionalmente cuando más lo necesites
Un par de buenos amigos que te dicen con sinceridad
lo que te mereces y no lo que quieres escuchar necesariamente.
Hijos, que necesitan de tu fortaleza para ir
formando su personalidad, pues con esta enfrentaran a la vida, que no es tan
sencilla.
Salud, que aunque mucho no la consideramos, es la
razón más importante para estar agradecido, por que nos permite disfrutar de
las pequeñas cosas, que siendo simples son grandiosas.
La vida tiene aspectos buenos y malos, siempre van
a existir motivos de los que quejarse como el poco tiempo que tenemos para
nuestras actividades, el sueldo estático, las promesas incumplidas de un
gobierno, etc, etc, etc (innumerables); pero seguro que también tiene aspectos
positivos; sentirse útil, autosuficiente, poder realizarte como profesional,
sentirse ejemplo en un núcleo lleno de relaciones interpersonales; pon a prueba
tus capacidades y responsabilidades. Da más de lo que fácilmente puedes dar.
2)
Amanece con Buena Actitud. Rompe los malos pensamientos con buenas actitudes, levántate por la
mañana con una gran sonrisa, recuerda que cada día es una nueva oportunidad
para aprender, compartir y por qué no divertirse de lo que raramente te suceda.
Reír libera endorfinas (son
péptidos - pequeñas proteínas) que disminuyen la ansiedad y da sensación de
bienestar, te hace
sentir bien a ti y a los que te rodean. La alegría es la terapia más
contagiosa, por eso procura rodearte siempre de gente positiva.
3) Relaciónate adecuadamente con todos los que compartas alguna
actividad. Intenta
llevarte bien con tus compañeros de trabajo, tu familia, los amigos del gym,
tus vecinos y demás personas. “ Es la opción más inteligente”. Intenta ser
empático, ayudar a aquellos que lo necesiten, intenta pasártelo bien. Busca
situaciones humorísticas con tus compañeros.
El tener buenos vínculos con los que te rodean facilita el hecho de
sentirnos comprometidos con una causa, con un deber. Los amigos hacen la vida
más fácil y aún más cuando estos son los compañeros de todos los días.
4) Duerme las horas que necesita tu cuerpo para
funcionar correctamente. Una mente descansada trabaja mejor, es más
optimista y resuelve los problemas de una manera más satisfactoria. Acuéstate
siempre a la misma hora, evita la cafeína (café y coca-cola) e intenta
relajarte antes de dormir, puede ser leyendo, tomando mates relajantes, que tu
pareja te haga un suave masaje (esta es una muy buena rutina)
Por ejemplo, podrías incorporar una actividad
deportiva a tu vida, no te vendría mal ya que genera endorfinas y favorece a que
puedas dormir adecuadamente y así tener
una actitud mental positiva constantemente.
Dormir bien es fundamental para
tener la mente despierta para afrontar el día con energía.
5) Trata de no enfadarte. “ No enfadarse
no significa ceder”. Mantente en tu posición pero no te dejes atrapar por esa
emoción tan negativa que muchas veces nos hace perder los papeles, la verdad aporta
muy poco, es más no aporta nada, sólo radicaliza el problema. Por el contrario,
utiliza el humor para resolver situaciones difíciles. Siempre demostrar que para
todo hay una solución viable, lo único irreparable es la muerte, mientras
tengamos vida….. gocemos de ella.
Todo el mundo vale mucho pero hay que demostrarlo. Levanta la cabeza y
adelante.
6) El trabajo no lo es todo. También tienes tu familia y amigos. El trabajo no es el único
mundo que existe. Lo que pase en el trabajo debes dejarlo cuando salgas por la
puerta. Esta vida tiene muchas dimensiones y el trabajo es una de ellas. Lo
positivo o negativo que te sucede en el trabajo no forma parte de la totalidad
de tu vida. Céntrate en el trabajo cuando estés trabajando pero céntrate con tu
familia o tus amigos cuando estés con ellos. Evitarás sentir que sólo vives
para trabajar.
7) Sienta gratitud por la vida. La
gratitud es un gran ayudante para tener una actitud positiva, no sólo el hecho
de agradecer por lo bueno, sino también por los retos que se presentan.
Obtener
resultados positivos es muy gratificante. Felicítate cada día que consigas algo
positivo y cuando te equivoques simplemente reconoce tu fallo y aprende de tu
error para no volver a repetirlo. Quizás no seas un médico o un bombero que
salvan vidas pero piensa que todos los profesionales ponen su granito de arena
para que este mundo sea posible. Siempre puedes complementar tu trabajo con
alguna actividad solidaria en tu tiempo libre que te ayudarán a sentirte más
realizado como persona. Da más de lo que fácilmente puedes dar.
“Trabajar
todos los días de tu vida es duro, ¿pero no crees que sería más duro no tener
esa oportunidad? Si aún poniendo en práctica todos estos consejos tu estilo de
vida te impide disfrutar de tu día a día, quizás debas replantear tus actividades
cotidianas. Cuando una puerta se cierra, una ventana se abre. Lo más importante
es ser feliz, recuerda siempre que tienes que trabajar para vivir y no vivir para trabajar.”
Adoptar una
actitud positiva constantemente nos hará ser más felices cada día. ¡Cambia el chip!
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